Mira lo que Bob Proctor, maestro de "El Secreto" desde hace más de cuatro décadas, tiene para decir respecto al Marketing en Red:
Las palabras son símbolos, y cada símbolo tiene su correspondiente imagen.
Cuando se unen estas dos palabras, "compensación" y "moral", se crea una imagen que es extraña a la mentalidad de la mayor parte de las personas... y por una buena razón:
La palabra "compensación" trae a la mente un negocio, un empleo, etc., y los métodos de compensación usados por los negocios tradicionales desde el comienzo de los tiempos pueden ser descritos de muchos modos, pero difícilmente como "morales".
La palabra "moral" trae a la mente algo bueno, justo, legítimo. El modus operandi usado por el arquitecto del universo es un orden legítimo. El universo entero opera de un modo ordenado: La primavera sigue al invierno, la noche sigue al día, la marea sube, la marea baja... de un modo ordenado.
Todo es una expresión de leyes.
El fallecido Dr. Werner Von Braun, abuelo del programa espacial, decía que las leyes del universo son tan precisas que no tenemos ninguna dificultad en construir una nave espacial que lleve una persona a la luna, y en calcular el aterrizaje con una precisión de fracciones de segundos.
Una de las leyes, Causa y Efecto, establece claramente que la energía siempre retorna a su fuente.
Acción y Reacción son siempre iguales y opuestas.
Lo que siembras, cosechas.
El método de compensación empleado por la Industria del Marketing en Red está en perfecta armonía con las leyes del universo, y por esa misma razón puede ser descripto como UNA FORMA MORAL DE COMPENSACIÓN.
Dicho esto, quizá te preguntes por qué hay tanta oposición al Marketing en Red, desde tantos frentes.
Y si lo meditas lo suficiente, te darás cuenta de que es porque representa un CAMBIO DE PARADIGMA, y los cambios de paradigma siempre son resistidos por las masas... incluso aquellos que son liberadores y prometen dar a la gente la libertad que sus almas buscan.
No hay nada de moral o justo en un método de compensación que pone a un individuo, que por ley es casi siempre un hombre, sentado en la cima de una organización o institución, dictando subjetivamente cómo la gente debería ser compensada por sus esfuerzos.
Inversamente, hay algo muy moral en un sistema de compensación que permite a las personas decidir por sí mismas lo que les gustaría ganar... especialmente cuando además está unido a una educación que les enseña las leyes que les permitirán convertir sus deseos y sueños en realidad.
Hay dos formas de compensación: una es psíquica, la otra material.
La compensación psíquica es la satisfacción que recibimos por cómo pasamos nuestros días.
El Marketing en Red requiere que ayudes a otro ser humano... que verdaderamente ayudes a ese ser humano a mejorar su calidad de vida.
Albert Einstein sugirió que ese era nuestro único propósito en este mundo: servir a las personas.
La compensación material, por otra parte, debería ser suficiente para proveer las cosas que queremos para vivir la vida que elegimos.
El Marketing en Red, en su mayor parte, ofrece a las personas la oportunidad de ambas cosas.
Las personas que he observado que son exitosas en esta industria realmente aman lo que hacen.
Una vez que entienden el sistema, allá van... ayudando a otros a entenderlo también.
Eso es exactamente de lo que se trata el Marketing en Red: ¡ayudar a otros a lograr sus sueños!
Martin Rutte dijo algo que encaja perfectamente:
"Tienes que hacerlo por ti mismo,
pero no puedes hacerlo solo."
Me encanta eso. Parece que hubiese tenido al Marketing en Red en mente cuando dijo eso... porque esa es la base: no puedes progresar si no ayudas a alguien más.
El Network Marketing ofrece un ambiente donde cada persona es independiente, y puede escribir tu propio ticket, y no obstante la fuerza está en la interdependencia y las relaciones construídas entre líneas ascendentes, descendentes, y paralelas.
En el Marketing en Red una persona puede sentarse y dibujar su propia estrella, y después salir y alcanzarla.
No necesitas un gran curriculum ni un título para que te vaya bien... ¡sólo deseo!
Aunque he estado trabajando en la industria del crecimiento personal por los pasados 35 años, sólo he estado seriamente involucrado en el Marketing en Red en la última década.
Es extraño, pero real, que tendemos a criticar o ridiculizar todo aquello que no entendemos, y no entendemos algo hasta que podemos explicarlo a otros de tal modo que ellos lo entiendan.
Fui afortunado en abrir mi mente y mirar a esta industria hace unos diez años, y desde entonces he estado absolutamente fascinado por ella.
Por muchos, muchos años he estado muy consciente de que el lado más elevado de nuestra naturaleza está siempre buscando expansión y expresión más plena. Tenemos el innato deseo de mejorar la calidad de nuestras vidas.
El Marketing en Red está en perfecta armonía con ese lado de nuestra naturaleza.
Cualquier estructura o forma de compensación que atente impedir o confinar ese crecimiento es inmoral, y como tal, está destinada a seguir los pasos de los dinosaurios.
Puedes enfrentarlo, puedes rechazarlo, puedes ignorarlo... pero no existe absolutamente ningún modo de que puedas pararlo.
Las leyes del universo siempre prevalecen.
La forma de compensación usada por el Network Marketing es definitivamente moral. Al abrazarla y compartirla con cuanta gente te sea posible, estarás asegurándote un rico y promisorio futuro.
Te insto enfáticamente a aprovechar la oportunidad de estudiar y comenzar a aplicar cuidadosamente la Ley de Compensación en tu vida.
La recompensa por hacerlo te asombrará y deleitará.
Ralph Waldo Emerson escribió sobre esta ley en su "Ensayo sobre la Compensación". La tocaré aquí someramente para tu provecho.
La Ley de Compensación establece claramente que el monto de dinero que ganarás estará siempre en exacta relación con:
1- La necesidad que existe por lo que haces
2- Tu habilidad para hacerlo
3- La dificultad que habría de reemplazarte
Más justo y moral, imposible.
Tú ganas exactamente lo que vales.
Sabes, con este sistema no hay favoritismo, nepotismo, ni desperdicio. Eres libre de vivir la vida que elijas, y ser recompensado de manera justa.
(Bob Proctor)

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